La chirimoya es una fruta tropical originaria de América del Sur y uno de los productos más populares en Argentina, Perú y Ecuador. Tras el descubrimiento de America y lo que ellos llamaban «manjar blanco», se introdujo en Oriente y, a día de hoy es una de las frutas más consumidas en nuestro continente.
A pesar de su origen sudamericado, la Chirimoya es una de las frutas con mayor producción en España, más concretamente en la costa tropical, dónde su cultivo es muy popular en localidades como Jete, Otivar, Salobreña…
Esta fruta es conocida por su sabor dulce y su textura suave y suave, y es una excelente fuente de nutrientes. La chirimoya contiene una gran cantidad de vitaminas y minerales. Contiene vitamina A y vitamina C, que es importante para mantener un sistema inmunológico fuerte. También es rica en calcio, hierro, fósforo y potasio…. estos minerales ayudan a la salud ósea, a un sistema nervioso saludable y al mantenimiento de la presión arterial.
La chirimoya también es una buena fuente de fibra, lo que ayuda a la digestión y promueve la eliminación saludable del sistema digestivo. Además de todos estos beneficios para la salud, la chirimoya también tiene un amplio rango de sabores únicos, desde dulce y hasta ligeramente ácido. Esta fruta es perfecta para añadir a batidos, recetas de postres etc…